¡Oh Dios! infinitamente glorificado en tus santos, Tú que inspiraste a san Charbel a seguir la vida eremítica de la perfección, te suplicamos la gracia de saberte amar y servir siguiendo su ejemplo; y Tú, que has manifestado el poder de su intercesión con numerosos milagros y gracias, concédenos lo que te pedimos por su mediación sí nos conviene y a ti te agrada. Amén.

FE Y SALVACIÓN

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