Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Unigénito, para que todo el que cree en él no perezca, sino que tenga vida eterna.
Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.
El que cree en él no será juzgado; el que no cree ya está juzgado, porque no ha creído en el nombre del Unigénito de Dios.
Este es el juicio: que la luz vino al mundo, y los hombres prefirieron la tiniebla a la luz, porque sus obras eran malas. Pues todo el que obra el mal detesta la luz, y no se acerca a la luz, para no verse acusado por sus obras.
En cambio, el que obra la verdad se acerca a la luz, para que se vea que sus obras están hechas según Dios.
Palabra de Dios.
Gloria a ti, Señor Jesús.
- Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 5, 17-26
- Salmo 33 2-3. 4-5. 6-7. 8-9
- Lectura del santo evangelio según san Juan 3, 16-21
- Reflexión católica sobre las bellas lecturas de La Biblia.
Si te gustó el video, por favor suscríbete nuestro canal de Youtube y compártelo con tus seres queridos.
La bendición de Dios sea sobre tu familia y sobre quienes reciban este mensaje.